miércoles, 7 de septiembre de 2016

Dos menos doce minutos.

Las dos menos doce minutos de un día  cualquiera, de un mes insignificante, de un año poco importante. Sigo sin encontrar qué quiero ser, quién quiero ser, sí que es cierto que conforme pasa el tiempo tengo claro ciertos valores y pensamientos que llevaré a cabo, o por los que me dejaré guiar y configurar mi personalidad. Pero aun así, no tengo prisa, tan sólo tengo diecisiete años. No he vivido ni la mitad de tiempo que se suele esperar, aunque eso nunca se sabe a ciencia cierta ya que cualquier día inesperado puede llegar una enfermedad, un accidente o cualquier problema que sin pedir permiso ni perdón son capaces de arrebatarte la vida. Aún así, sigo sin prisa, creo que me quedan muchas alarmas por poner, muchos paseos por la playa cerca de mi querido mar, muchos abrazos por dar, tonterías por hacer y sobretodo, querer mucho... Querer a algunas personas cerca, a otras lejos o simplemente a otras por las que con el único hecho de levantarse cualquier mañana, hagan que el mejor amanecer posible haya sucedido.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Miedo.

Es increíble como algo tan efímero como el miedo nos haga realizar las mayores estupideces de nuestra vida, o peor aún, no hacerlas. Sentir como todo tu ser empieza a ser recorrido por innumerables pensamientos destructivos sobre todo lo negativo que podría pasar, y con ellos una serie de escalofríos , vellos de punta y ausencia de aire que los acompañan. A veces estamos tan cerca de lograr lo que tanto deseamos y a la vez tan lejos. Sí, somos personas y es muy difícil controlar nuestros sentimientos, pero al pensarlo fríamente, ¿qué estamos haciendo? Me gustaría encontrar una razón, un porqué por el que nos paralizamos y no podemos ser nosotros mismos. Un ente entra en nuestro cuerpo y hace de nuestra personalidad, una completamente insegura e incapaz de lograr nuestros objetivos, dejando muy lejos nuestras metas. Pero las metas no están ahí por sí solas, somos nosotros los que nos la proponemos, ¿qué más da que haya una línea de meta si nosotros no queremos cruzarla? Por lo que por esto y por mucho más, debemos dejar ciertas cosas atrás y empezar a luchar contra el miedo y sus armas de batalla.