jueves, 31 de diciembre de 2015

Don.



Son esas cosas, aquellas que no te salen bien. Las que, por mucho que pongas todo tu empeño, ganas y paciencia acaban por sacarte de quicio porque no las has conseguido. Es una sensación de frustración máxima porque das todo lo bueno que hay en ti para intentar hacerlas, pero como consecuencia el resultado saca todo lo malo de tu interior. Iria, creo que ese sentimiento también aparece, cierta locura al ver la porquería que ha salido resultante. Entonces, te paras a pensar y sacas la conclusión que si todas las personas tuviéramos las mismas habilidades, no existiría el arte, ya que lo tendríamos tan incorporado en nuestras vidas que nada resultaría sorprendente ni digno de admirar. Es por esto por lo que cada persona tiene un don, y aunque parezca mentira este lo usamos para expresarnos. Única y exclusivamente para eso, para encontrar nuestra paz algunas personas la encuentran en la música, otras dibujando y otras escribiendo. Pero al fin y al cabo recurriremos a ese don para cuando nos sintamos incapaces de otras cosas y volvamos a pensar en lo que verdaderamente nos gusta hacer, y sabemos que pase lo que pase nos estará esperando ahí. 
Puede que el don lo encuentres rápido, ya que sea una característica que destaque mucho en tu personalidad, pero en otros casos, habrá que buscar bien en el interior de uno mismo para preguntarse y saber qué es lo que realmente nos gusta y nos hace sentir simplemente nosotros. Porque al fin y al cabo un don es aquello con lo que emites tu ser realizando alguna acción que requiera de tus sentimientos.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Burbujas.



Y puede que sí me encuentre sumergida en una burbuja de la que me sea muy difícil salir ya que en realidad no sé ni cómo entré, ni los actos que hice para pertenecer a ella. Tan solo sé que por alguna extraña razón estoy aquí y supongo que todo el mundo durante algún periodo de su vida se encuentra como yo. Tal vez sea porque su cabeza es un verdadero rompe cabezas con muchísimas ideas, y para encontrar una solución, haya que recorrer el más intrépido laberinto, para poder tener una decisión final sobre lo mucho en que pensabas. Puede que sea por esto, por lo que tu cabeza entra en un estado en el que aparente y físicamente puedas parecer normal, aunque con cierto aire a que algo no va bien, sin embargo, te sientes distanciada de aquello que te rodea; pero psicológicamente entras en un estado de "sumisión",por así decirlo, en el que alcanzas dos sentimientos fundamentales: agobio o tranquilidad. Qué absurdo parece decir esto ya que ambos sentimientos son opuestos el uno con el otro, pero es así, no hay más, a veces, la vida no tiene más que dos opciones para poder elegir y cada una de ellas es el polo opuesto de la otra. Dependiendo cómo te encuentres, preocupado o tranquilo, tu entorno será distinto ya que en función de como estés afrontarás las cosas de diferentes maneras y tratarás a las personas cercanas a ti con mayor o menor cercanía.
Y es que cuando te encuentras en ese estado, sientes que nadie te puede comprender y por esa razón te apetece más que nunca refugiarte en ti  y pasar tiempo contigo mismo creyendo que tal vez los que se encuentran en una gran burbuja son aquellos que decían que tú estabas en una.

martes, 29 de diciembre de 2015

Esfuerzo.


Solo tú, nadie más, solo tú para conseguir aquello que siempre quisiste, aquello que tras mucho tiempo lo que era imaginario  se ha convertido en realidad.
Que todos los que, anteriormente se han metido con tu persona por el simple hecho de no ser igual que el resto, ahora los has superado, tanto a todas esas personas como a ti mismo.
En ese momento demuestras que todas esas críticas que al principio dolían, con el paso del tiempo se han consolidado para obtener la fuerza suficiente como para lograr lo que realmente deseas.
Y es que como bien dice el dicho, "cuanto mayor sea la lucha, mayor será el triunfo", pero realmente el mayor triunfo es estar feliz contigo mismo, estar feliz con la única persona a la que nunca podrás mentir.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Problemas.



Nunca ha sido bueno hacer como si los problemas no estuvieran, ya que en algún momento de la vida estos tomarán su valor y todo lo que antes los hemos intentado apartar, resurgirán con más fuerza.
Pero hay veces, en las que el problema es tan gordo y tiene tanta importancia, que sabes que las personas que te rodean no quieren o no pueden hacer nada, entonces ahí te sientes perdido, hundido y piensas que jamás podrás salir de aquello que tanto te atormenta o no te deja vivir como realmente te mereces. Tienes que cambiar, no por los demás ni por nada, si no por ti. Tienes que hacerlo en ese preciso momento porque  si no, nunca podrás  eliminar ni combatir el asunto que te nubla los días soleados y te atormenta aquellos días lluviosos. Al principio no sabes como hacerlo, pero cada vez que el problema se repita empezarás a actuar diferente, cada vez con un toque más de valentía y demostrándote a ti mismo que eres más fuerte de lo que dicen o incluso de lo que piensas ser. Son aquellas situaciones en las que cuando todo pasa, te sientes orgullosa ya que no has permitido lo que la otra persona pretendía, hundirte. Ahí has de demostrar que no eres el mismo, que con el paso del tiempo has ido acumulando el dolor y este se ha convertido en fuerza. Fuerza por la cual se intentará derrotar todo lo que le han machacado antes y entonces te das cuenta que aunque el problema no se haya acabado ya puedes combatirlo.

La música.




¿Y qué es más inspirador que la música? La respuesta es bien fácil, nada. Nada como la música para inspirar a cualquier persona a hacer alguna acción que quieran hacer, algo en lo que llevan tiempo pensando, pero que no saben llevarlo a cabo a menos que encuentren una inspiración. La música es ella. Gracias a la música, muchas cosas se ha podido realizar, porque, ¿qué sería de las películas sin banda sonora? O más fácil aún, ¿qué sería de la vida sin música? Nada de lo que somos o de lo que queremos ser lo seríamos. Ella nos forma y nos conduce a ser las personas hechas y derechas que seremos, sin ella todo carecería de sentido, seríamos incapaces de ponerle sonido a nuestra interpretación de la vida y es que, realmente la música es la interpretación de las cosas, que las llevamos a agradables sonidos formados de tal manera en la que nos recuerde a una situación cotidiana. Cada una de nuestras experiencias tiene melodía.

Yo creo que cada vida tiene una banda sonora que vamos componiendo a lo largo de nuestra vida, y que algunas veces el ritmo de esta será más rápido o más lento dependiendo de la velocidad en la que se viva el momento, tendrá también distintas intensidades. Algunas veces la vida sonará piano ya que la viviremos con menos ganas y otras sonará fuerte que será el momento en el que nos comeremos el mundo.

No es tan disparatado la comparación que acabo de hacer, la vida con la música, ya que para algunas personas, vida y música son palabras con el mismo significado.