viernes, 26 de febrero de 2016

Desenfoque.



Puede que todo esté desenfocado, que en realidad no haya nada planeado ni perfectamente acabado. Puede que tengamos una obsesión por hacerlo perfecto, por acabarlo, definirlo, centrarlo, girarlo, pintarlo. Pero no nos damos cuenta que algunas cosas, son mucho más bonitas sin todas esas cualidades que les queremos aplicar, simplemente tal y como son, sin que importe nuestro punto de vista, sin que importe nada.

domingo, 14 de febrero de 2016

Y parar, y vivir.



Y parar, y mirar. Y parar, y ver. Contemplar aquello que resulta tan cotidiano pero a la vez tan grandioso. Respirar, y vivir. Reír, y callar. Que el aire gélido congele tu cara, que no te importe porque es lo que deseas. Respirar, y relajarte. Respirar hondo, y mirar hacia fuera, porque si sólo miramos hacia dentro no podremos contemplar lo maravilloso de las cosas, su sencilla complejidad, que todo parezca fácil pero que gastemos nuestra vida en explicar cómo y por qué son así las cosas. Ahí está la clave de todo, en la sencilla complejidad que no deja de sorprendernos pasen días, años o incluso segundos.