viernes, 30 de diciembre de 2016

Gélido recuerdo.

Y son esos días en los que te veo cuando te echo más de menos ya que en los que no compartimos presencia sé y tengo la certeza que no contaremos segundos juntos. Mientras que en los días afortunados en los que ver tus ojos en pleno directo entra dentro de mis planes se convierten en pura añoranza. Durante algunos momentos eres "mío", compartimos abrazos, besos, miradas y sonrisas, pero en el momento en el que desapareces, tu cálido aroma se desvanece teniéndome que enfrentar al gélido aroma de tu recuerdo.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Flores marchitadas.

Nos empeñamos en crecer, cuando somos pequeños creemos que nunca vamos a ser mayores ni que vamos a hacer todas aquellas acciones por las que queremos incrementar nuestra edad. Si os paráis a pensar durante un momento, quiénes de nosotros no queríamos tener 20 años para ponernos aquellos tacones que tanto nos gustaban pero nos resultaba imposible utilizarlos, o quién no envidiaba cuando su padre se afeitaba frente al espejo tarareando su canción favorita haciéndola resonar en toda la casa. Por no hablar de las veces que hemos querido conducir y cuando nos enfadábamos porque nos obligaban a recoger aquellos dichosos juguetes deseábamos coger el coche y continuar jugando. Sin embargo, últimamente la juventud tiene mucha prisa por crecer y se marchitan antes de florecer. Desean tanto que a la hora de la verdad no les quedan fuerzas, ganas ni momentos para ser lo que verdaderamente deben.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Esas cosas.

Hay muchas cosas que son, pero que nunca serán. Que fueron, pero el marchito recuerdo las cree olvidadas. Muchas otras quieren ser, pero tu deseo de no quererme acaban impidiéndolo. Esas cosas hacen que no me quieras aun queriéndote yo. Esas cosas hacen que aun me quieras aun queriéndote yo. Esas cosas, hacen, que me quieras, aun no queriéndote yo.