La soledad y yo.
Yo y la soledad.
Nadie más ante las adversidades de
todo, lo que creíamos que era de una forma resulta ser todo lo
contrario, porque nos lo hacen creer. Nos hacen creer que todo es
maravilloso, y aunque en parte llevan razón , no todo lo es. Nadie
nos explicó lo que hacer cuando nadie te escucha, cuando aún
estando rodeado de personas que consideras semejantes te sientes
absolutamente vacío, nadie nos dijo cómo sentirnos cuando nos
peleamos con nuestro mejor amigo, ni con ningún familiar ni incluso
cuando nos rompen el corazón. La gente habla tanto y a la vez dice
tan poco, que muchas veces tenemos que hacer oídos sordos, asentir
ante todo y hacer el paripé de que prestas atención pero en
realidad estás sumergido en tus sentimientos. Al fin y al cabo,
nadie nos puede decir cómo actuar ni qué sentir,y aunque te lo digan
no será lo correcto para ti. Todo lo acabarás descubriendo.
Llorarás lo llorable, reirás lo reíble, pero lo importante es que
lo vivirás. Parece una tontería, pero hay personas que no tienen la
oportunidad ni de llorar ni reír ya que sus sentimientos,
situaciones, llamémosle "x", no se lo permiten. Pienso en esas
personas, y a pesar de que sea duro sentir, ¿no sería más difícil
todavía no hacerlo? Tanto las alegrías y tristezas merecen la pena
vivirlas, porque así tendrás una valoración de lo que es realmente
la vida, una mezcla de emociones, vivencias, personas y lugares que a
menos que no las vivas tú, nadie lo podrá hacer.