Y darte cuenta que lo único que te tranquiliza y te relaja queda muy lejos de lo que normalmente haces, que decir o pensar que lo haces puede estar muy lejos de tus hábitos, aficiones o tus gustos marcados, pero claro, todo eso es ante los ojos de la gente. Sin embargo cada persona es un mundo y con él, sus alegrías , sus desgracias, sus gustos y sus odios. Tal vez en mi mundo exterior, esta acción puede quedar anticuada o inusual pero en lo más profundo de mi, en mi corazón, es una de las pocas cosas que me relajan, tranquilizan y que solo me salen cuando realmente lo necesito. Es así, sin más, no lo busco y viene, pero, ¿no son así las mejores cosas?¿Aquellas que no las buscas y casualmente suceden?
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